La osteopatía pediátrica, ofrece un amplio abanico de posibilidades terapéuticas para supervisar, tratar y apoyar a los bebés, niños y adolescentes en una multiplicidad de afectaciones típicas en cada etapa de su desarrollo.

La dulzura y la calidad del tacto con que se realizan este tipo de técnicas, garantizan y avalan la confianza que los padres depositan en los osteópatas que nos dedicamos al tratamiento manual de estos pequeños pacientes, sus hijos.

El trabajo en las edades de gran crecimiento es importante para que la estructura se consolide en las mejores condiciones posibles. Por eso es importante liberar la estructura del bebé de traumatismos o densidades que puedan surgir en el parto o después del mismo. Un tratamiento a estas edades puede prevenir en gran medida problemas futuros, tanto a nivel estructural como a nivel funcional.

Es importante remarcar que la inmensa mayoría de las patologías que padecen los adultos son secuelas no tratadas, adecuadamente, de patologías sufridas durante la niñez. Como ejemplo, el 90% de las escoliosisinfantiles son “idiopáticas”, la medicina no sabe el por qué de esa torsión vertebral, para la osteopatía son la consecuencia de las torsiones producidas en el cráneo cuando somos bebés; y a esta edad son fácilmente corregibles.

Las alteraciones tratadas comunmente incluyen:

• Cólico infantil y del neonato
• Embarazos gemelares
• Cesáreas
• Partos de nalgas y podálicos
• Partos instrumentados: fórceps, ventosas
• Bebés prematuros
• Otitis media
• Reflujo/ regurgitación
• Estreñimiento
• Tortícolis congénito
• Trastornos del crecimiento
• Plagiocefalia
• Infecciones recurrentes de oído
• Alergias
• Asma
• Parálisis cerebral
• Estrabismo
• Problemas posturales
• Escoliósis
• Problemas de equilibrio
• Dolor articular
• Dolor muscular
• Cefaleas y dolor de cabeza
• Apraxia
• Dispraxia

Son los ya mencionados antes: llanto excesivo, problemas e inquietud en el sueño, el niño se chupa el dedo cuando no tiene el chupete, rechazo a la comida, rechazo al contacto con otras personas, el bebé siempre tiene la cabeza girada del mismo lado, asimetrías en la cara, regurgitaciones frecuentes, tensión abdominal o tripita hinchada y dura, problemas de irritación en los ojos y nariz, catarro frecuente con tos y mucha mucosidad, faltas de atención, nerviosismo, agresividad….

Estos síntomas en el bebé nos pueden hacer pensar que estaría indicado realizar tratamiento de Osteopatía, en el caso que no haya un claro diagnóstico médico clásico, o utilizarlo como complemento al posible tratamiento médico.